La fama de la buena cocina del Restaurante 1888 es ya conocida por todos los vecinos y visitantes de Alcalá de Henares. Su carta llena de platos elaborados, que mezclan tradición y vanguardia, y con los mejores ingredientes, es ya una garantía de éxito para todos los que buscan una buena experiencia gastronómica en Madrid. Y entre toda su carta, hay un plato muy especial, el Bacalao El Barquero con su pilpil y pimientos rojos asados y confitados, cuya base, como podéis imaginar, es el Bacalao Barquero, una delicatessen del norte aclamado por los chefs de la alta cocina y que puede degustarse en exclusiva en el 1888.
Un bacalao que cuida todo el proceso
El Barquero no es un bacalao cualquiera. Procedente de capturas sostenibles en aguas frías del Océano Atlántico, se trata de gadus morhua, un bacalao que tiene una mayor calidad gastronómica. El prestigio que se ha ganado a lo largo de los años se basa en varios pilares fundamentales en su cuidado proceso de preparación: su pesca, la congelación y el salazón.
A diferencia de otros métodos tradicionales de pesca por arrastre, que es muy dañina para los animales, el Barquero pesca con anzuelo, uno a uno. Acto seguido se introduce en piscinas especiales dentro del barco, donde permanece vivo. De este modo, se evita que el pez no sufra estrés por las redes y conserve una mejor textura de la carne.
A las pocas horas de la pesca se produce la ultracongelación a bordo. Otros productores dejan el pescado en hielo desde su captura a puerto, tiempo que pueden ser de hasta 10 días, lo cual afecta a la textura del pescado, algo de lo que huyen en El Barquero con su innovador proceso de ultracongelación.

Finalmente, cuando el bacalao ya está en la planta de procesados, se limpia, se desvicera y se produce el proceso de salazón. Durante su fase inicial permanece 2 días en salmuera para pasar después a un periodo de tiempo controlado en sal seca con propiedades minerales únicas. El bacalao El Barquero va adquiriendo el bouquet, sabor, textura y laminado que hace especial este producto, consiguiendo el punto de curación exacta en la que la sal no seca el producto y, por tanto, no elimina sus minerales.
El proceso de desalado se realiza con agua a temperatura controlada y con un PH concreto. El resultado de todo ello, es un bacalao que es un referente entre chefs con estrella Michelin como Martín Berasategui, Jordi Cruz o los Hermanos Torres.
Además, forma parte de Luxury Spain, la Asociación Española del Lujo, y es proveedor oficial de la Gala Michelin España 2025 que se celebrará en Murcia el 26 de noviembre. Una distinción que no solo avala su calidad, sino también su compromiso con la excelencia.

El plato exclusivo del Restaurante 1888
En Alcalá de Henares, solo un restaurante puede presumir de trabajar con este producto: el Restaurante 1888. Su propuesta, bautizada como “Bacalao El Barquero con su pilpil y pimientos rojos asados y confitados”, es un homenaje a la cocina tradicional, ejecutada con el máximo respeto por el producto, y con la intención de ofrecer a los comensales siempre lo mejor.
Porque si sumamos un producto de calidad con el habitual amor a la cocina de los cocineros del 1888… el resultado no puede ser otro que un plato exquisito y lleno de matices, de esos que dejan huella y se recuerdan por mucho tiempo.
Un producto apto para las dietas healthy
En un momento en el que cada vez más gente cuida su dieta, el Bacalao Barquero es una opción super saludable que presenta un perfil nutricional impecable: aporta proteínas de alto valor biológico, es bajo en grasas, y ofrece una amplia gama de vitaminas esenciales como B1, B2, B6, B9, D, E y A. Además, su contenido en ácidos grasos omega‑3 ayuda a la prevención de enfermedades cardiovasculares, Alzheimer e hipertensión. También es una fuente significativa de potasio, fósforo o magnesio.
Tradición, calidad y una experiencia única
El Bacalao del Restaurante 1888 no es solo un plato. Es una decidida apuesta por la autenticidad, por la sostenibilidad y por el respeto al producto. En un mundo donde la cocina se reinventa constantemente, este bacalao nos recuerda que a veces lo mejor es volver al origen.
